Nosotras PARAMOS #8M por las mujeres de hoy, de ayer y de mañana.

“Me atrevería a aventurar que Anónimo, que tantos poemas escribió sin firmarlos, era a menudo una mujer”

E stas fueron las palabras de Virginia Woolf, que recapacitaba sobre la falta de presencia de las mujeres en la historia de la literatura mundial. Y es que la mujer ha sufrido la invisibilidad por parte del mundo de la cultura durante siglos; es más, hasta hace bien poco ha visto como le era negado el mismo derecho a la educación que hoy nos parece tan elemental.

E ste 8 de marzo, mujeres de todo el mundo celebran la instauración de un día para recordar que la lucha por los derechos de la mujer no ha cesado, pero además de esto, en España, se conmemora el día en el que el rey Alfonso XIII, en 1810, permitía a las mujeres cursar estudios superiores en todas las áreas por Real Decreto. Este momento histórico fue posible gracias a la perseverancia y arrojo de mujeres que lucharon contra las injustas leyes que les vetaban su derecho a una plena participación en la vida pública. Valientes que vale la pena no olvidar, como Concepción Arenal (que se disfrazaba de hombre para acudir a la universidad), María Goyri o Dolores Aleu.

Q uién les iba a decir a estas mujeres que iba a llegar un momento, no tan lejano como seguramente imaginasen, en el que el sexo femenino representaría más del 54% de los estudiantes universitarios. El problema está en que este porcentaje se va difuminando de manera exponencial conforme se asciende en la carrera educativa y laboral. Por poner un ejemplo, solo una de todas las universidades públicas españolas está dirigida por una mujer.

La explicación a esta desigualdad hay que buscarla en múltiples esferas. La falta de un más justo sistema de ayudas durante la maternidad o un mejor equilibrio dentro del hogar frente a las tareas familiares son sólo algunos de los obstáculos con los que día a día se enfrenta cualquier mujer. El desequilibrio en la balanza a medida que el tiempo avanza provoca que muchas mujeres abandonen sus estudios, los aparquen durante un tiempo y como consecuencia vean como las puertas se van cerrando a su paso y como, cada vez se vuelven más invisibles. Para aquellas que renuncian a una vida familiar “estandarizada”, la elección tampoco parece traer mejores resultados, lo que nos lleva a cuestionar si no se esconde una necesidad de mantener el statu quo.

L a lucha de hombres y mujeres para alcanzar la igualdad es necesaria para construir un mundo más justo del que hacernos merecedores. A diario nos encontramos nuestras aulas repletas de mujeres que luchan por labrarse un mejor futuro, que se esfuerzan por alcanzar nuevas metas; mujeres que intentan conseguir el título de graduado, un título de inglés, acceder a ciclos, a la universidad… esforzadas y valerosas a las que, en especial esta semana, queremos dedicar nuestra publicación de hoy. Nada ni nadie os puede cortar las alas, los límites los ponéis vosotras.

Las mujeres de La llibreta nos sumamos al paro general para apoyar a las mujeres de ayer, de hoy y de mañana. Habrá servicios mínimos realizados por nuestros compañeros. Gracias por la comprensión.

¡Feliz 8 de marzo!