¿Cómo Aprendemos las Personas?

Es evidente que uno de los temas que nos preocupan tanto a padres y madres como a maestros es el aprendizaje de nuestros hijos y alumnos. Sabemos que la motivación juega un papel fundamental en el aprendizaje, pero ¿realmente sabemos cómo aprendemos las personas? ¿Cómo podemos fomentar la motivación? ¿Qué papel juegan las emociones?

El Funcionamiento del Cerebro

División y Funciones del Cerebro

Para entender mejor lo que les explicaré a continuación, dividiremos el cerebro en dos niveles. Por un lado, tendremos el nivel superior, la neocorteza, la parte más consciente donde se desarrolla el proceso cognitivo, y por otro lado, el nivel inferior, donde se lleva a cabo el proceso emocional.

El Proceso Cognitivo y las Neuronas

Como acabamos de explicar, el nivel superior es el encargado del proceso cognitivo, es decir, nos permite ser conscientes de las cosas y es la base del aprendizaje desde el punto de vista cognitivo. Un bebé al nacer tiene las neuronas en el cerebro que tendrá toda la vida. Imaginemos todas estas neuronas como un gran bosque de árboles, pero al principio este bosque solo tiene troncos, estos troncos son las neuronas que tenemos al nacer. Poco a poco, con las experiencias vividas, con la maduración del cerebro, estas neuronas sacan ramas, muchas ramas y estas ramas se conectan unas con otras creando un gran tejido neuronal.

La Influencia de la Motivación y la Estimulación

Si bien las neuronas tienen un componente genético respecto a la facilidad o dificultad de crear estas redes, también interfiere la motivación, es decir, si tenemos la necesidad (la motivación) de hacer algo crearemos las conexiones correspondientes. Sin embargo, no solo se necesita motivación para generar conexiones, también es necesario una buena estimulación desde pequeños, así como tiempo, práctica y relacionar todo lo que aprendemos con los conocimientos previos. Esta es la única manera de guardar la información a largo plazo, y será entonces cuando se haya producido un aprendizaje, el cual podremos recuperar siempre que sea necesario.

El Papel de las Emociones en el Aprendizaje

En el aprendizaje también interfiere el cerebro emocional, el nivel inferior, el cual tiene mucho que ver con la motivación. Este está estrechamente ligado con la sensibilidad. La sensibilidad es cómo te sientes ante algo. Cada persona tiene un grado de sensibilidad único y este puede variar según las experiencias vividas y el grado de afectación de estas.

La Amígdala y la Respuesta Emocional

Una de las partes más importantes del cerebro emocional es la amígdala, encargada de la adaptación al entorno y la supervivencia. Esta la podríamos representar como un perro guardián, un perro que da una respuesta rápida y automática (mucho más rápida que el cerebro cognitivo) cuando recibe un estímulo que considera doloroso o peligroso. Estos estímulos serán diferentes para cada persona, según las experiencias vividas y el grado de sensibilidad personal de cada uno.

Comportamientos Automáticos

La mayoría de las veces, estas respuestas automáticas que efectuamos o efectúan nuestros hijos o alumnos, son respuestas como gritar, enfadarse, llorar, golpear… Y el adulto, generalmente lo castiga, pues así es como nos han enseñado a hacerlo desde una visión conductista. Sin embargo, estos comportamientos son comportamientos que enmascaran un problema de fondo.

La Relación entre Bienestar Emocional y Aprendizaje

Es evidente que necesitamos estar bien emocionalmente para tener una buena predisposición para aprender, lo necesitamos para encontrar motivos para querer hacerlo. Necesitamos adormecer a nuestro perro guardián, pero para eso primero es necesario un trabajo de autoestima, para cambiar nuestras creencias negativas que nos afectan en el día a día, pero sobre todo necesitamos recibir tiempo de calidad de las personas que amamos y que nos aman y sentir que tenemos su apoyo para hacer todo lo que nos proponemos hacer, y así se lo debemos transmitir a nuestros hijos y alumnos.